Que es el autoestima
Esta información es importante, para que a partir de ahora lo apliques en tu vida y le des la importancia que se merece a tu autoestima.
La autoestima es la clave de la personalidad, define la identidad del ser humano y es la manera como nos relacionamos con las personas que nos rodean.
La autoestima es:
• Es el motor de la motivación.
• Del logro.
• Del esfuerzo.
• Del empeño.
• De la capacidad de ser autónomo, de no depender de otros.
• De la capacidad de aceptar críticas.
• De ser tolerante.
• De ser flexible.
El nivel de autoestima puede determinar las actitudes, él como nos sentimos y encontramos frente a los demás, el trato hacia mujeres y hombres y también cómo encaramos nuestros proyectos, sueños, ideales, problemas y frustraciones.
De nuestro nivel de autoestima dependerá a qué aspiramos en la vida, lo que pretendemos lograr y ser y lo que podremos conseguir.
La Autoestima es el significado más directo de la palabra auto (sí mismo/a) estima (amor, aprecio). Afirma que quererse a sí mismo/a, ni es egoísmo, ni es enfermizo, es un sentimiento fundamental.
La autoestima de una persona es muy importante porque puede ser el motor que la impulse a triunfar en la vida, no en el plano económico sino en el terreno de lo personal.
Para abordar con éxito este complejo proceso es preciso tener un conocimiento previo de su naturaleza.
Es importante tener una buena autoestima porque permite soportar o paliar el sufrimiento psicológico que pueda causar la crítica, fracaso, rechazo, pérdida o acontecimiento estresantes y negativos. Además, una buena autoestima suele conllevar buen ajuste psicológico, estabilidad emocional, actividad, seguridad, cooperación con los demás, sentido del humor, buena red social y un buen nivel de defensa inmunológico.
Para desarrollar la autoestima en todos los niveles de la actividad, se necesita tener una actitud de confianza frente a sí mismo y actuar con seguridad frente a terceros, ser abiertos y flexible, valorar a los demás y aceptarlos como son; ser capaz de ser autónomo en sus decisiones, tener comunicación clara y directa, tener una actitud empática, es decir, capaz de conectarse con las necesidades de sus congéneres, asumir actitudes de compromiso, ser optimista en sus actividades.
Para los padres:
El cuidado de la autoestima en los niños es primordial, ya que de ella depende el desarrollo de sus cualidades y de sus rasgos de personalidad que le influirán durante todo el resto de su vida adulta.
Para padres como educadores deben ser conscientes de la importancia de la formación del concepto de la autoestima en los niños y dedicar tiempo y esfuerzo a evaluar si el niño está desarrollando una autoestima equilibrada o ayudarle a mejorarla en caso contrario.
Las bases de la autoestima son los elementos fundamentales sobre las cuales surge y se apoya el desarrollo de los niños.
Aceptación total, incondicional y permanente: el niño es una persona única e irrepetible. Él tiene cualidades y defectos, pero tenemos que estar convencidos de que lo más importante es que capte el afán de superación y la ilusión de cubrir pequeños objetivos de mejora personal.
Amor: Ser testigo de amor constante y realista será la mejor ayuda para que los niños logren una personalidad madura y estén motivados para rectificar cuando se equivoquen.
Valoración: Elogiar el esfuerzo de nuestro hijo, siempre es más motivador para él, que hacerle constantemente recriminaciones. Ciertamente que a veces, ante las desobediencias o las malas respuestas, se pueden perder las formas, pero los mayores deben tener la voluntad de animar aunque estén cansados o preocupados; por esto, en caso de perder el control, lo mejor es observar, pensar y cuando se esté más tranquilo decir, por ejemplo: “esto está bien, pero puedes hacerlo mejor”.
Por tanto, la autoestima tiene además un importante valor preventivo en relación a conductas antisociales, tanto durante la infancia, como en las etapas posteriores de la vida.
“El niño con buena autoestima tiene muchas posibilidades de ser un adulto feliz y exitoso, ya que cuenta con un escudo psicológico que lo protege por toda la vida”.